Entrevista a Henar Rodríguez, investigadora e innovadora educativa.

Entrevista a Henar Rodríguez, investigadora e innovadora educativa.

Hoy en el Blog de Educando, tenemos la suerte de entrevistar a alguien a quien admiramos mucho: Henar Rodríguez Navarro. Henar es profesora titular de la Universidad de Valladolid, en la Facultad de Educación y Trabajo Social. Siempre ha estado interesada por trabajar sobre inclusión e igualdad y convivencia en educación. En estos momentos trabaja estos temas desde la educación basada en el pensamiento, como podemos ver con el reciente documental NOUS que anunciamos en Educando hace unos meses. NOUS resume los talleres de filosofía para niños llevado a cabo durante tres años en un contexto multilingüe.  

Desde 2006 Henar ha coordinado el grupo Acoge, (https://grupoacoge.wordpress.com/) impulsado por un equipo de profesorado de Educación Infantil, Primaria y Secundaria y universitario en los grados de educación (Primaria, Infantil y Social) y por educadores sociales de Castilla y León que colaboran juntos para trabajar en temas sociales y de interés para la escuela. Acoge piensa que el modo de trabajar en la universidad y en cualquier otro escenario educativo debe estar vinculado con la realidad social y con la transformación de la misma, para dar respuesta a las necesidades de las personas que están implicadas en esa realidad. De este modo, han investigado sobre cuestiones que repercuten en la actualización y mejora de la docencia correspondiente con el ámbito de cada miembro del grupo (infantil, primaria, secundaria o universidad) y se han embarcado en proyectos como comunidades de aprendizaje, escalas para medir el nivel de inclusión en las aulas o recientemente la identificación de los sesgos cognitivos del docente y su influencia en la toma de decisiones.

Pero hoy queríamos hablar con Henar de un grupo nuevo que ha surgido como fruto de unos cursos de la Universidad y de la situación de emergencia sanitaria y educativa durante este periodo de confinamiento. Hablamos de Spacio de Vuelta, que impulsa la Fundación Splora (https://www.splora.es/spacio-vuelta-al-cole/?fbclid=IwAR3WV5l2IHWQrWSRoLDQe5mgypgEPrwOQI6u0eUY6hVXUkhiYD3y5ZLB4ik)

Henar, ¿podrías contarnos en pocas palabras qué es Spacio de Vuelta?

Se trata de un grupo de mujeres formado por docentes de educación infantil, primaria, secundaria, orientadoras e investigadora de la educación. Todas ellas compartimos y hemos construido una misma mirada de la educación gracias a un curso de la UVA titulado “Educando la mirada del educador”, impartido por el Centro Los Pinos. Ante esta situación sentimos la necesidad de juntarnos y hacer una propuesta que plasmara esta visión de respeto y acompañamiento al niño en la que todas creemos. Ha sido un verdadero trabajo en grupo, donde cada una hemos aportado con todo nuestro cariño desde nuestro campo.

¿En qué consiste esta visión?

Se trata de una propuesta escolar de acompañamiento emocional, pedagógico y organizativo, válido para cualquier centro; sea grande, pequeño, público, concertado o privado.

            Hemos querido plasmar, en estos tres documentos, una propuesta práctica que mire y actúe con respeto al niño y a las familias y que a la vez proponga actividades basadas en un concepto global de lo que es educar. Hemos puesto como foco la emoción porque creemos que en estos momentos es lo más importante, y porque además sin el trabajo de la actitud y emoción, no tenemos nada que hacer con los aprendizajes.

            Si tuviera que resumir, diría que este trabajo realizado durante los tres meses principales de confinamiento consta de tres partes: una de ellas, la que primero realizamos, es una serie de actividades por bloques para trabajar, nada más llegar al centro, la actitud emocional de la comunidad educativa, en especial de los niños. Se trata de un puñadito de recursos para realizar nada más llegar.

El segundo documento es una propuesta pedagógica titulada “Mis ventanas”, una Unidad Didáctica basada en el pensamiento sistémico e interdisciplinar, llevada a cabo en la escuela rural por una de las maestras del grupo y con un enfoque teórico propuesto por la investigadora de Spacio de Vuelta. Es una secuencia didáctica aplicable en cualquier centro, como decíamos al principio, porque aporta una secuencia de ciclo, en espiral, a la forma de enfocar los aprendizajes.

¿En qué se basa esta estructura de ciclo aplicable a las Unidades Didácticas?

            Se basa en una secuencia dividida en varias fases, donde cada acción educativa tiene que ver con momentos basados en el siguiente ciclo: la percepción, la representación e interpretación cognitiva, la identificación de los sesgos cognitivos y la transformación.

            Este simple giro a la secuencia didáctica nos ayuda a girar la mirada, permitiendo una visión más holística del niño, donde se incluyen aspectos emocionales, biológicos y socio cognitivos.

Nos ha encantado lo horizontal y democrático que es este proyecto. Además del papel que tienen los equipos directivos y docentes, recordáis el papel tan importante que tienen las familias, el entorno.

Gracias por el reconocimiento conjunto que hemos realizado. Sí, como dices, se trata de ofrecer una propuesta global a toda la comunidad educativa, que sea capaz de ofrecer una nueva mirada ante la situación que nos viene. ¿Qué hacer con los espacios?, ¿cómo dotarlos de significado educativo?, ¿cómo unir medidas sanitarias con las educativas?, ¿cómo se ofrece un sentido educativo a lo sanitario para trabajar el miedo? Son tiempos complicados que van a generar un cambio; de hecho, ya se está creando esa transformación. Nos encantaría que quedara algo de todo esto que señalamos con esta aportación de Spacio de Vuelta. Se salvaguardaran las finalidades principales de la educación, que son el cuidado del vínculo con y hacia el otro, la actitud hacia los aprendizajes de calidad, y el sentido de comunidad.

Este proyecto es fruto de 3 meses de trabajo y de un equipo de mujeres. ¿Cuántas sois, quiénes son tus compañeras de viaje y cómo os habéis encontrado? 

Efectivamente, somos 8 mujeres que, como dije antes ya habíamos tenido contacto previamente y habíamos establecido un vínculo a partir de los cursos en la UVA. Unas son maestras, otras orientadoras, investigadoras incluso psicólogas terapeutas gestálticas que trabajan con docentes.

Isabel Villanueva es psicóloga y ha realizado también, dentro de este espacio, una propuesta educativa para el tiempo libre, muy interesante.

Laura Velicia es una maestra de la escuela rural castellana donde puso en práctica la propuesta didáctica “Las ventanas”, basada en el pensamiento sistémico, que ha servido de inspiración a los trabajos de bastantes maestras.

Lourdes López es maestra de Educación terapéutica en un centro de Madrid, especializada en inclusión educativa y con una magnífica trayectoria profesional. Realizó una colaboración muy interesante de enlace entre el Ministerio de Educación sobre las medidas inclusivas en la etapa de infantil.

Esther Manso es psicóloga de la educación y orientadora de un instituto y especialidad en terapia familiar en la escuela. Tiene una trayectoria profesional centrada en el acompañamiento humanista al niño y al adolescente y a su círculo familiar.

Susana Fuentes es maestra de infantil y especialista en Psicomotricidad. Ejerce su profesión en la escuela pública de Castilla y León desde hace muchos años, aplicando los principios del seminario Universitario titulado: “El tratamiento educativo del ámbito corporal en la Escuela”, dirigido por el profesor Marcelino Vaca.

Patricia Canabal es psicóloga especializada en orientación humanista. Acompaña y lleva varios grupos de docentes basados en la psicología humanista y gestáltica desde hace bastantes años en la Comunidad Gallega.

Elena Pacheco. Es maestra y psicopedagoga, lleva 20 años ejerciendo como orientadora en Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica. Desde una mirada más humanista acompaña al profesorado, al alumnado y a sus familias.

Y yo, Henar Rodríguez, que me dedico a dar clases en la Facultad de Educación de Valladolid y a investigar en modelos que proporcionen cambios, transformación e innovación educativa, procurando que dichos avances caminen por la senda de la inclusión.

En la interdisciplinariedad dentro del ámbito educativo es donde hemos visto el potencial del trabajo. El que seamos de varias etapas educativas, de varios centros y de varias comunidades autónomas. Además, nos acompañaron los psicólogos José Luis San Martín y Rosa María Bazán, del centro los Pinos, que impartieron contenidos gestálticos muy interesantes en la UVA. Fueron de interés, entre otras cosas, por su grado de experimentación en nuestros cuerpos. En esos cursos, pudimos cementar estos vínculos entre nosotras y desde ahí tener solidez emocional desde donde poder aplicar nuestros planteamientos educativos de forma solidaria a la educación. Esta situación ha servido para unirnos y crear esta propuesta de la forma más cooperativa, igualitaria y constructiva que he visto nunca. Nuestro único interés es ayudar a que el barco de la educación donde vamos todos no se hunda y que quede algo de toda esta mirada en las escuelas.

Hay varios aspectos que nos han llamado poderosamente la atención sobre vuestra propuesta. Una de ellas ha sido el papel muy destacado que le dais a la meditación y el mindfulness en esta propuesta. ¿Qué ventajas tiene la meditación en la escuela? 

Digamos que el primer documento, basado en el acompañamiento emocional, ha tratado de poner en práctica los principios de la Gestalt y de la Psicología Humanista a la educación. Se ha demostrado científicamente que la meditación cada vez aporta más beneficios. No sólo mejoras el aprendizaje sino contribuyes a la felicidad, que es el fin último que todo docente y ser humano-diría yo- pretende.

La meditación constante, un poquito cada día, nos posibilitar poder controlar los impulsos primarios, nos da el sosiego necesario para poder escuchar lo que necesitamos y, como consecuencia, lo que necesitan los demás. Ya en la revista Science nos hablan incluso de la mejora de la adquisición de conceptos y de procesos profundos del aprendizaje mediante esta práctica. Una práctica que no conlleva nada místico, ni raro, sino ser conscientes de cómo respiramos, de qué partes del cuerpo nos están avisando de que algo pasa. No es más que parar y respirar y con esa pequeñita acción de unos segundos, quizá tomemos decisiones en el día a día distintas y más serenas y reflexivas.

            Si entrenamos esta habilidad de escucha propia en los niños, estamos construyendo a personas más tranquilas, serenas, empáticas e inteligentes. Creemos firmemente en ello, y eso no significa que los escolares tengan que estar hiperventilados cada hora…sino de unos minutos cada día, nada más. En el documento que trata sobre el acompañamiento emocional, hemos incluido varias propuestas con este fundamento de partida. En los otros dos documentos, sin embargo, nos hemos centrado en la parte cognitiva, con la secuencia didáctica y en la organizativa de los centros escolares. De esta forma la propuesta general aborda tres ejes claves para el funcionamiento educativo. Somos conscientes que falta la parte técnica política, pero como cada Comunidad Autónoma tiene sus propios mecanismos, lo dejamos ahí, por si sirve de inspiración en lo micro, que es desde donde creemos que se hacen los cambios más profundos.

En otro momento, habláis de los “relatos fortalecedores”. ¿Nos puedes explicar qué son y en qué consisten?

Nos referimos a aquellos relatos que los niños, con acompañamiento del adulto, son capaces de relatar e ir descubriendo lo que han vivido, cómo construyen el relato de lo que ha ocurrido en estos meses, escuchan sus sensaciones y las de los demás, expresan sus sentimientos, lo comparten con los demás. Les hace ser conscientes de sus emociones, compartirlo con los demás y crear soluciones o al menos escucha de forma compartida. Hay varias actividades que van en esa dirección.

Otro punto en el que insistís mucho es en la importancia de “cerrar los círculos”. ¿Qué ha quedado abierto y expuesto con respecto al curso pasado por culpa de la pandemia? ¿Qué efectos creéis que puede tener esto en los niños y en los docentes?Nos referimos a cerrar los círculos emocionales, si quedó entre el alumnado o profesorado o entre familias algo pendiente, escucharlo, dialogarlo y llegar a acciones concretas. Puede haber cosas que se hayan quedado atragantadas y que, ante esta situación de pandemia, se dejan pasar y van haciendo bola. Solucionar estos problemas que pudieran existir: ponerles nombre, escuchar las partes, dialogar y llegar a soluciones concretas, es clave para que los proyectos de centro funcionen  y no se queden en agua de borrajas. A eso nos referimos con cerrar los círculos, también hay actividades que aluden a esta idea en los documentos.

Mencionáis también el peligro de que las brechas sociales existentes ahonden aún más otra brecha: la digital. ¿Qué experiencias habéis tenido con este tema en vuestro entorno en Valladolid?

La brecha digital no consiste solo en tener o no ordenadores para cada hijo, sino en conocer su uso, en tener tiempo para enseñar a las familias o niños a usarlas y en hacer del uso tecnológico un aprendizaje constructivo que no individualice más los procesos. Se trata de crear significados a los espacios y que cuando se use la tecnología, se haga con las herramientas adecuadas y que si se puede estar presencialmente se optimicen los tiempos para trabajar la socialización y el vínculo entre los alumnos y comunidad escolar en general. Para eso es necesario la formación en distintas herramientas tecnológicas, en cómo se usan cuál es su potencial y cómo enriquecen el acto educativo y lo más importante, el para qué.

Hablar de brechas digitales me lleva a otra cuestión: parece que contemplar la vuelta en septiembre nos obliga a pensar en un panorama híbrido. ¿En qué consiste para vosotros esa “hibridez”?

Un poco en lo que comentaba antes, dar significados distintos a los espacios. Espacio familiar y espacio de escuela. Cada uno tiene su función. Esta “hibridez” como dices, tiene el potencial de definir y dar sentido a las funciones de cada institución (la familiar y la escolar) y ponerlas en coordinación de una vez por todas. De forma más concreta, el zoom puede servir para repetir los contenidos que se han aprendido o puede servir para potenciar los vínculos y socialización entre los estudiantes. Se pueden hacer actividades por zoom que fortalezcan unas cosas u otras. Habrá que organizar los tiempos y los espacios para que pueda darse todo y la balanza quede equilibrada.

También habláis mucho en la propuesta de la importancia de la metacognición en los procesos de evaluación. ¿Crees que los docentes están preparados para inculcar esta necesidad de reflexión? En mi experiencia formadora, la palabra “metacognición” les asusta mucho.

La evaluación es la punta del iceberg, es lo que más se ve y dependiendo de las raíces del mismo, dependerá la calidad del resto. A los alumnos se les puede decir que deben pensar en qué han aprendido y lo que les queda por aprender ellos mismos, y así se acabó el miedo a esa palabra. Claro, cuando hablamos del qué aprenden también incluimos lo social y lo emocional, no solo lo conceptual, que ya se da por hecho.

Hablamos en el documento referido a la organización de centros, de una evaluación que de responsabilidad al alumnado (autoevaluación dialogada con el profesorado, que se democraticen los tiempos y los espacios donde se realiza la actividad de enseñar y aprender, que desarrolle y evalúe competencias que recoja el ámbito social, emocional además del cognitivo, que no se reduzca la evaluación a un examen puntual sino que se evalúen los procesos, la evaluación que hace consciente al estudiante que ha aprendido y que le queda por mejorar y que a la vez, le permita demostrar cómo ha aprendido y qué ha aprendido. A la vez se abren nuevos espacios, se distribuyen los lugares donde aprender y esto exige un desafío global al proceso de enseñanza y aprendizaje. No consideramos que sean únicos del profesor y el alumno, sino que estos nuevos lugares deben contemplar a toda la comunidad educativa. Se debe desarrollar la autonomía del estudiante, dejando tiempos y lugares para que vayan tomando cada vez más decisiones de forma autónoma y vaya ganando en responsabilidad hacia el tipo de ciudadano que quiera ser.

Muchas de las propuestas que hacéis tus compañeras y tú en Spacio de Vuelta implican, por supuesto, una inversión en recursos materiales y personales, pero no parece que las administraciones de ninguna Comunidad Autónoma estén muy dispuestas a esa inversión, ¿qué pensáis de esto?

 Existe presupuesto ampliado para la educación…el problema no es el dinero, es el que es y es finito, eso está claro; pero muchas veces la cuestión importante es cómo organizar los recursos que se tienen de forma óptima, poniendo al niño como principal destinatario de dichos recursos. Si piensas en qué le puede venir mejor a tu hijo como escolar, para destinar el dinero, se solucionarían muchos problemas políticos. Yo pondría en todos los sillones de los políticos dedicados a la educación un cartel que pusiera: “¿Qué le viene mejor a tu hijo para prosperar y ser feliz? Y que los documentos técnicos se hicieran con esa referencia. Parece una tontada pero no lo es, ayuda a no perder el rumbo.

Henar, muchísimas gracias por vuestro trabajo y vuestras propuestas, y por tu tiempo para Educando.

Muchas gracias a Educando, por la labor tan eficaz e interesante que realizáis.



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